“ QUIET”

La lectura de este libro me ha tocado la fibra sensible y me ha  emocionado muchísimo ,me ha provocado reflexionar mucho  sobre los hijos ,el valor que tiene la vida y me ha calado de lleno  porque tengo tres hijos ,  y me pongo en el lugar de este padre y de esta familia.

Lo fascinante del libro es que cuenta las anécdotas y sucesos de esta familia con mucha facilidad y naturalidad , hecho que permite adentrarte en él y entusiasmarte con cada narración que hace su autor.

 Màrius Serra nos relata  en primera persona su experiencia y el estado emocional en el que se encuentra durante los primeros  siete años de vida de su hijo “Lluís”o “Llullu” (como le llaman cariñosamente ), debido a una  grave encefalopatía , o como Màrius dice “ no progresa adecuadamente” , y que los médicos no saben como tratar.

El libro nos cuenta las diferentes anécdotas que les suceden en distintos lugares del mundo por donde han viajado ,  de una manera muy cariñosa y con mucho amor. Nos habla de las distintas rutinas de su día a día, de las anécdotas y nos da a conocer lo que es vivir con un niño con discapacidad. El niño pasa la mayor parte del tiempo quieto, de ahí su título.

Màrius es un padre que tiene paciencia ,persistente y con fe, nos da siempre una lección ejemplar al aceptar y ser consciente de la realidad que le ha tocado vivir, sin olvidarse de su otra hija.   El autor Intenta utilizar el libro con una mirada terapéutica, que pienso que puede ayudar a otras  personas y familias en su misma situación.

Màrius nos muestra también cómo es la sociedad en la que vivimos , la poca sensibilización de la humanidad, y la falta de respeto de mucha gente. Y esto se refleja muy bien en el libro ..”.cuando van al restaurante de Génova y la dueña  no les quiere aceptar porque  Lluís molesta a los clientes...”me parece algo despreciable la actitud de esta señora y de las personas a  las que moleste, y me parece normal la perseverancia del padre,  ya que su hijo tiene el mismo derecho a estar cenando que las demás personas.

Quiero hacer una reflexión , que, como narra  el libro , esta familia tiene muchos problemas a la hora de por ejemplo cuando lleva a los niños al colegio y los vehículos invaden su espacio para aparcar, o para pasar por las calles, o la falta de delicadeza de la gente, y me lleva a corroborar algo que yo ya he conocido en mi piel , que la sociedad  no está preparada para integrar a personas con discapacidades, porque hay todavía muchas barreras arquitectónicas y poca accesibilidad( BOIB Nª57EXT,29/10/2010) Y  aunque esto se está intentando mejor, todavía queda mucha concienciación y diría yo, mucha humanidad y solidaridad.

También tengo que decir que el autor me ha transmito esa rabia e impotencia que llevaba dentro ante toda esta situación ya que siente muchas ganas de gritarle al mundo , y de hacer visible a su hijo y sobretodo la ilusión de verle correr.

Y por supuesto me parece precioso y genial la idea que tiene el autor (ayudado por su amigo Jordi Ribó) ,  de crear un foliscopio,  las fotografías de su hijo en las páginas finales y cuando pasas rápidamente las hojas , Lluís se mueve , o “deja de estar quieto.. …”

Sonia Morenas Díaz.